Durante el embarazo, el bebé se mantiene unido a su mamá mediante el cordón umbilical, un órgano de suma importancia para el correcto desarrollo del feto. Su papel es relevante desde el inicio de la gestación hasta el nacimiento, por lo que la Organización Mundial de la Salud ha recomendado practicar el pinzamiento tardío del cordón umbilical, que a continuación te explicamos.
El ABC del cordón umbilical
Como su nombre lo indica, es un cordón que une al embrión o feto con la placenta. En su interior alberga dos arterias y una vena cuya finalidad es intercambiar sustancias nutritivas y sangre rica en oxígeno entre el embrión y la placenta.
El cordón umbilical es también una fuente de células madre, por lo que también se recurre a él en procedimientos para tratar leucemia.
¿Qué es el pinzamiento tardío del cordón umbilical?
Cuando un bebé nace, el cordón umbilical lo mantiene unido a la placenta, por lo que la separación se realiza pinzando y cortando el cordón. Generalmente, este procedimiento se realiza de forma precoz, es decir, durante los primeros 60 segundos posteriores al parto.
El pinzamiento y corte tardío es, por ende, el realizado después de un minuto desde el parto (algunas investigaciones sugieren pasados 2 a 3 minutos) o hasta que se detengan las pulsaciones del cordón umbilical. Así es, este pequeño órgano tiene latido.
Evidentemente, como cada caso puede tener sus particularidades, la OMS contempla el corte precoz del cordón umbilical durante situaciones de riesgo para el bebé, como por ejemplo hipoxia (ausencia de oxígeno suficiente en los tejidos para mantener las funciones corporales).
Beneficios del pinzamiento tardío
La Organización Mundial de la Salud recomienda retrasar el pinzamiento debido a los múltiples beneficios que se consiguen al mantener el flujo sanguíneo entre la placenta y el recién nacido.
Algunos de los beneficios encontrados por diversos estudios y observaciones incluyen:
- Mejora la dotación de Hierro del niño incluso hasta cumplir 6 meses de vida.
- La característica anterior se traduce en una reducción de la probabilidad de padecer anemia por deficiencia de Hierro en el primer año de vida.
- Correcto flujo sanguíneo a pulmones, intestinos, riñones y piel.
- Reduce la tasa de mortalidad de bebés nacidos de forma prematura.
Aunque los beneficios en diversos estudios son claros, también vale la pena señalar que diversas fuentes señalan que el exceso de sangre al bebé por el pinzamiento tardío podría provocar una alteración de los niveles de bilirrubina debido a que el hígado aún no se ha desarrollado completamente.
Ahora que conoces más sobre el pinzamiento tardío del cordón umbilical, puedes platicar con tu médico acerca de la posibilidad de implementarlo en el nacimiento de tu bebé.