Tu bebé de 1 año comienza a ser un niño grande. A los 12 meses de edad, es posible que ya camine, pero también es común que apenas comience o continúe el gateo. No te preocupes, cada niño tiene su tiempo y lo importante es apoyarlo para continuar su desarrollo.
No obstante, de forma general, hay algunas habilidades que permiten determinar si el bebé de 1 año evoluciona de forma “normal”. Por ejemplo:
- Responde a su nombre.
- Relaciona nombres con objetos (cuando alguien habla de una lámpara, por ejemplo, voltea a verla).
- Comprende diferentes palabras
- Puede pronunciar “papá”, “mamá” y un par de palabras más
- Comprende órdenes sencillas.
- Comienza a imitar sonidos de animales.
- Realiza movimientos sencillos como decir adiós o negar con la cabeza.
- Emite sonidos con entonación (es decir, imita el lenguaje).
- Sigue objetos que se mueven rápidamente (como animales, vehículos o, sencillamente, una pelota).
- Coopera cuando lo visten (levanta los brazos o mueve las piernas).
- Mete objetos en recipientes y puede sacarlos.
- Comienza a utilizar los objetos de forma correcta (un cepillo, un vaso).
- Se sienta sin ayuda.
- Es posible que se ponga de pie sin ayuda y camine apoyado en paredes y muebles.
Otra de las señales más importantes del desarrollo de tu bebesaurio es que comenzará a desarrollar apego por algún juguete u objeto. Recuerda que los juguetes de apego son muy importantes debido a que le proveen seguridad al niño, ya sea que comience una nueva etapa o que busque consuelo.
Estos ejemplos de habilidades son solo algunos estándares de desarrollo de los niños. Si notas que tu peque tiene dificultades en alguno de estos ámbitos o pierde cualquiera de esas habilidades, consulta a un especialista.